LA MARIA ANGULA

En una ocasión la madre de Mariangula mandó a
comprar tripas, pero como esta niña era muy inquieta se fue a jugar con sus
amigos e hizo caso omiso al mandado de su madre y para colmo se gastó el dinero
para la compra de las tripas.
La niña preocupada por lo sucedido se imaginaba que
su madre le iba a pegar.

Ya en horas de las noche, en casa donde vivía con su
familia era una casa tradicional de dos pisos como las que hay en Quito
colonial, Mariangula se acordaba de lo que había hecho. Cuando de repente
escucho la puerta que se abrió fuertemente, ero lo trágico es que ella era la
única que escuchaba aquellos ruidos y los demás seguían muy dormidos como si no
pasaba nada, a pesar de los muchos ruidos que se escuchaba en la casa.

Aquella voz se escuchaba cada vez más cerca de su habitación y Mariangula se iba poniendo muy asustada ya que se escuchaba los pasos que subían por las escaleras y la voz se hacía más fuerte:”Marianguuula, dame mis tripas y mi pusún que me robaste de mi santa sepultura”.
Ella se ponía pensaba sobre lo que hizo y como que
podía hacer para salvarse y en especial qué es lo que le iban hacer estos
seres. Cuando de repente encontró una navaja o cuchillo y se cortó su estómago.
Cuando los seres entraron a la habitación de Mariangula estaba con sus tripas
regadas en la cama muriéndose lentamente y estos seres desaparecieron.
Se dice que la madre de Mariangula vende ahora”carne
en palito” en lugar de tripa mishqui el chuzo o palito le sirve a Mariangula
para defenderse de los fantasmas